Dios te dice hoy que Su amor por nosotros es infinito e interminable. Como escribe el salmista: “Tu amor inagotable, oh, SEÑOR, es tan inmenso como los cielos; tu fidelidad sobrepasa las nubes”. Dios nos ofrece este amor sin condiciones ni limitaciones, y depende de nosotros aceptarlo. Cuando tenemos una relación con Dios, experimentamos de primera mano la profundidad y amplitud de Su amor por nosotros. Este amor es una fuente de consuelo y fortaleza que nos sostiene a través de los desafíos y pruebas de la vida.
Las pruebas, por cierto, pueden parecer abrumadoras en ocasiones, pero debes saber que llevas dentro una fuerza que trasciende los límites de lo terrenal. Dios, en su infinita bondad, te envuelve con su amor eterno, un amor que nunca se agota ni se desvanece.
Confía en Sus promesas
Así es, este es un recurso invaluable al cual podemos acceder gratuitamente. Una de las promesas más poderosas que Dios le hace a su pueblo es que nunca nos abandonará. Como está escrito en Deuteronomio 31:8, “Nunca te dejaré ni te desampararé”.
Esta promesa se reitera en Hebreos 13:5, donde al igual Dios dice: “Nunca te dejaré ni te desampararé”. Esta promesa nos da la seguridad de que no importa lo que enfrentemos en la vida, podemos confiar en la fidelidad y el amor de Dios. Podemos consolarnos con el hecho de que Él siempre estará con nosotros, guiándonos y protegiéndonos.
Confiar en el amor y la fidelidad de Dios puede traernos gran consuelo y fortaleza. Cuando ponemos nuestra esperanza en Su amor inagotable, como dice el Salmo 147:10-11, podemos estar seguros de que Él nunca nos fallará. Podemos encontrar refugio a la sombra de Sus alas, como dice el Salmo 36:7. Al guardar Sus mandamientos y caminar en Sus caminos, podemos experimentar la plenitud de Su amor y fidelidad.
No le temas a las tormentas en tu vida
Recuerda siempre que, en medio de las tormentas de la vida, cuando sientes que tus fuerzas flaquean, permítete sentir la presencia reconfortante del Creador a tu lado. Su luz brilla en los rincones más oscuros, guiándote con su sabiduría y amor compasivo.
Por tanto, no importa cuán empinado sea el camino, Él está contigo, sosteniéndote cuando tropiezas y levantándote cuando caes.
Asimismo, no olvides que cada desafío es una oportunidad para crecer y aprender. Aunque los obstáculos puedan parecer insuperables, recuerda que tienes a tu lado un aliado poderoso y benevolente.
Abraza Su amor inagotable, Él nunca te abandonará
A medida que confíes en las promesas de Dios, podrás vivir con confianza y paz, sabiendo que Él siempre está contigo y que Su amor por ti es infinito.
Así que, cuando te sientas desbordado por las circunstancias, recuerda estas palabras: “Te brindo mi amor inagotable, nunca te abandonaré”. Confía en que estás siendo sostenido por un amor que no conoce límites ni barreras.
Avanza con valentía, sabiendo que eres amado más allá de toda medida. Con plena consciencia de que cada paso que das está respaldado por Su poder.
Que esta verdad ilumine tu camino y te dé la fuerza necesaria para superar cualquier obstáculo que se interponga en tu camino.