Lucas 1: 37 porque nada hay imposible para Dios.
Marcos 10: 27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Una de las confesiones que debes hacer todos los días es la que nos relata la Biblia en el Libro de Lucas 1 versículo 37, “porque nada hay imposible para Dios”.
La fe es uno de los elementos más importantes de la vida de un creyente. Es la forma de agradar el corazón del Padre. Cuando estás seguro de quién te ha escogido, entonces tienes la plena seguridad que para Dios no hay nada imposible.
Para Dios no hay imposibles
Esto va más allá de una confesión bonita. Esto es parte de la certeza de lo que realmente es la fe y cómo debemos caminar y transitar en los estatutos de Dios, teniendo la convicción de que Dios va a obrar.
Una mentalidad incrédula nuca podrá tocar el corazón de Dios, por eso la Biblia nos revela en el Libro de Hebreos 11:
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Acerquémonos a Dios
Para acercarnos a Dios, es fundamental hacerlo a través de la fe. Es la única manera de agradar su corazón y esto va más allá de confesiones bonitas: es tener la convicción de que él va a obrar.
Ahora bien, la fe no tiene que ver con la circunstancia. Tampoco tiene que ver con lo que sucede alrededor: la fe es creer que Dios lo va a hacer, porque ya él te ha dado su promesa. Fe también es aceptar su soberanía y su voluntad sin juzgar, sin reprochar y sin dejar a un lado la Palabra que el Señor te ha otorgado.
La Biblia dice en 2 de Corintios 5: 7 porque por fe andamos, no por vista.
Si vivimos a través de nuestra cosmovisión humana, pocas veces le daremos paso a que lo sobrenatural de Dios se manifiesta en nuestras vidas. Aunque no lo parezca, nuestra vista está llena de cosas carnales y en ocasiones llena de todo aquello que no proviene de Dios.
Atesora Su Palabra en tu corazón
Si vives solo por lo que ves y no guardas ni atesoras la Palabra en tu corazón, entonces dependerás de lo que pasa a tu alrededor y tu vida no estará cimentada en la roca fuerte que es Cristo Jesús.
Vivir por lo que ves es vivir apegado o aferrado a la circunstancia, a lo que dice un diagnóstico médico, a una situación económica. Es no dejar que Dios actúe, porque el razonamiento lógico está en medio.
La fe en Jesucristo es ante toda lógica, ante todo razonamiento humano. La verdadera fe en el Señor va más allá de los propios prejuicios y de lo que por naturaleza creemos.
Hebreos 11: 1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Conclusión
Puede que lo que estás esperando aún no lo veas, pero fe es tener la certeza de que en realidad va a suceder. Que nada nuble la expectativa de tu fe en Dios, esto será lo que te permitirá vivir en plenitud y siempre confiado en que el Señor hará su obra.