Tal vez el título de este artículo te suene algo extraño, pero ¿alguna vez has pensado que la vida es hipocresía? Digo esto porque hay quienes con la excusa de practicar la lealtad se apartan de aquellos a los que bajo su propio juicio no alcanzan la perfección. Sin embargo, esto último es una falsedad, no hay nadie más perfecto que Dios.
La falsedad
La falsedad es una conducta inmoral, desagradable al Padre y a nuestros semejantes. Cuando finges ser quien no eres, te conviertes en una persona hipócrita y la característica principal que te va a destacar es la mentira. Hay un dicho muy conocido que dice: “por la verdad murió Cristo”, mas él espera que nosotros en verdad y por la verdad vivamos.
En principal gesto de hipocresía que observamos en el ser humano es concerniente al amor. Dios nos ha demandado amarnos los unos a los otros, porque solo así hemos de conocerle (1 Juan 4:7). Por lo cual, podremos adoptar el carácter de él. La Biblia dice que en Romanos 12:9, este señala que el amor debe ser sin hipocresía. Por eso, debemos dejar aún lado la envidia y el rencor para que nuestra conducta sea aceptable ante Dios y los hombres.
¿Por qué se dice que la vida es hipocresía?
Particularmente, creo que esta expresión se refiere a que muchas personas hacen cosas por conseguir beneficio propio, no por ayudar a los demás. Por ejemplo, hay quienes cuidan vacas solo porque pueden hacer de ellas negocio (venderlas para consumo, usar sus pieles, extraer su leche y hacer quesos, entre muchas otras cosas). Un oficio honesto, pero así mismo es con casi todo lo que hacemos.
Si nos pusiéramos a ejemplificar todo lo que el ser humano hace para lucrarse de algo o de alguien, no terminaríamos nunca. Sin embargo, siempre es bueno recapacitar y empezar a hacer las cosas en primer lugar para estar bien con Dios y después para hallar el bien común.
Jesús vino a ser luz y a traer paz
Jesús con su sacrificio quiso que recibiéramos el perdón para recomenzar. Las conductas vanas son abominables delante del Señor, por eso la hipocresía es causa de pecado, no hay razón para mirar a otro por debajo del hombro o hacer el mal.
“El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas” (1 Juan 2:9).
La mentira oscurece nuestras vidas, pues hace que vivamos sumidos en fantasías que solo alimentan nuestra vanidad lo que nos vuelve cada día más egoístas e insensibles. Jesús quiere bendecirte, sacarte de las tinieblas y traerte a la luz, pero para eso debes tomar la decisión de hacer el bien y amar como él amó.
Miedo al qué dirán
La mayoría de los casos la gente actúa falsamente por complacer a otros o por miedo al qué dirán, más tú has las cosas de forma clara no aparentes lo que no eres. Es decir, no hables lo que no es y no juzgues lo que no te ha tocado vivir, a veces es mejor aceptar prejuicios humanos y no recibir juicios de Dios.
Vive tu vida con alegría sin engañar ni cuestionar a nadie, deja que sea Dios quien te dé dirección para que actúes conforme a su voluntad para que no caigas en alevosías, solo así verás y demostrarás que no siempre la vida es hipocresía.