Dios te dice: Mi amor te dará paz

Dios te dice: Mi amor te dará

Dios te dice: Mi amor te dará

El amor de Dios llena el espacio infinito, por lo tanto, amor no falta en el universo, si solo estamos dispuestos a recibirlo.  Pero, ¿qué debemos hacer para gozar de tanto amor? Jesús, de hecho, lo explico: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” (Mateo 22:37).

Las siguientes son razones por las que Su amor te dará paz:

El amor de Dios es eterno 

Esta declaración nos revela que el amor de Dios por cada uno de nosotros es eterno. Su amor es eterno porque él es eterno, y es a través de su gran amor que nos atrae hacia él y prolonga su misericordia para con nosotros. Continuaremos experimentando y disfrutando el amor de Dios por toda la eternidad.

Una frase simple pero profunda: “Dios es amor”, que trasciende cualquier trasfondo histórico y cualquier enfoque actual. Esto deja claro el carácter eterno de Dios. Dios es, siempre ha sido y siempre será amor. El mensaje de vida de Jesús fue diseñado para llenar su carácter con la palabra “amor”: misericordia, bondad, lealtad, gracia, afecto, bondad, pasión, fidelidad, gracia, constancia, ternura.

Dios te amará para siempre, hasta el fin de los tiempos, no lo dudes. Su amor es INMENSO porque él mismo es amor y puede darse sin medida. Su amor es tan grande que puede ser difícil de entender, pero acéptalo, agradécelo, disfrútalo y compártelo.

El amor de Dios siempre produce buenos resultados.

Dios es amor. Este es el punto culminante de nuestra Paternidad Celestial. Cuando vivimos en Su amor, encontramos que todas nuestras emociones y necesidades emocionales son satisfechas.

De hecho, Su amor en nosotros es el motor que nos impulsa a hacer Su voluntad. Porque el que ama, ha cumplido con la ley (Romanos 13.10). Este amor es lo que nos impulsa a vivir una vida agradable para nuestro Rey.

El grado de amor depende de cuánto das, y el grado del amor de Dios es el regalo de su Hijo unigénito a nosotros al morir por nuestros pecados. El amor de Dios lo da todo. Por eso es que el apóstol Pablo nos revela el “gran amor con que nos ama” (Ef 2,4). Los escritores del Nuevo Testamento continuamente señalan la cruz de Cristo como la prueba suprema de la verdad y la infinitud del amor de Dios.

El amor de Dios es fuente de fortaleza y paz.

Nos pasamos gran parte de nuestra vida preocupándonos por lo que vamos a comer, los gastos, compromisos, etc. Estamos tan abrumados que no podemos sentir el amor de Dios.  No podemos ver cómo Dios, en su infinita misericordia, nos provee de forma sobrenatural. Pero algo más debemos tener presente, Romanos 14:17 nos dice: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”.

No os preocupéis por nada, sino en todas las oraciones y súplicas, con acción de gracias, presentad a Dios vuestras peticiones. La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).

Para nuestra bendición del amor de Dios tiene el poder de transformar nuestras vidas y el mundo que nos rodea. Podemos encontrar paz en el amor de Dios cuando nos enfrentamos a circunstancias difíciles. Podemos sacar consuelo de Su presencia cuando estamos solos. Podemos contar con Su amor para guiarnos.

Otra cosa que debemos tomar en cuenta es que Su amor no es un sentimiento. Es decir, no es algo que podamos experimentar una vez y luego olvidar. El amor de Dios es una presencia constante en nuestras vidas. Está ahí para guiarnos, consolarnos y fortalecernos. Siempre está disponible, pase lo que pase o donde estemos. Y debido a esto, podemos confiar en Su amor para que nos ayude a superar todo lo que la vida nos depare.

El amor de Dios puede ser una fuente de consuelo y paz.

Su amor es una fuente de consuelo y paz cuando no tenemos ni idea de qué sucederá. Dios siempre está ahí para nosotros, pase lo que pase. Cuando nos enfrentamos a pruebas y dificultades, podemos recurrir al amor de Dios en busca de guía y fortaleza.

Si tenemos Su amor, podemos hacer, ver y entender cosas que no podríamos ver ni entender jamás por más que nos esforcemos. Llenos de su amor, bien podemos soportar el dolor, eliminar el miedo, perdonar sin guardar rencor, evitar las peleas, recuperar las fuerzas y bendecir y ayudar a los demás de maneras sorprendentes.

Tendremos momentos en los que vamos a pensar que todo acabó para nosotros, que nuestra vida ya no tiene sentido. Uno de los momentos más fuertes y difíciles para un ser humano es el dolor de la pérdida. Es importante recordar que, Dios es nuestra fuente de consuelo (2 Corintios 7:6). Debemos orar a Dios por consuelo, paz y sanidad.

La Biblia nos dice que Dios es el Padre misericordioso que nos consuela en todos nuestros sufrimientos (2 Corintios 1:3-4). Ten la seguridad de que Dios te ama y entiende cómo te sientes. Corre al refugio del Altísimo, donde encontrarás dulce descanso (Salmo 91:1-2).

Su inmenso amor es incondicional

El amor de Dios es maravilloso. No importa lo que hayamos hecho o por lo que estemos pasando, el amor de Dios siempre está ahí para nosotros. Y eso es algo por lo que estar agradecido.

No obstante, muchos se confunden y pueden sentir Su amor como una carga porque requiere que cambiemos nuestras actitudes y comportamientos. Pero hacerlo es la única forma en que podemos recibir verdaderamente el amor de Dios. Y cuando lo hagamos, encontraremos que vale la pena cada esfuerzo.

Conclusión

El amor de Dios, te da paz. Cuando estás luchando con tus emociones, el amor de Dios es el bálsamo perfecto para calmar tu alma. Te da fuerza para superar lo que sea que te esté desafiando.

Por tanto, no importa lo que esté pasando en tu vida, el amor de Dios siempre está ahí para consolarte. Cuando te sientes deprimido, el amor de Dios te levanta y te trae alegría. Cuando te asaltan las dudas, el amor de Dios te da la fuerza para perseverar.

El amor de Dios te da paz no solo en tiempos de dificultad sino también en tiempos de alegría. Cuando experimentas algo positivo en tu vida, el amor de Dios te ayuda a recordar que al final todo está bien. Te recuerda que pase lo que pase, el amor de Dios te dará paz.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *