Siempre le puedes pedir fuerza de voluntad a Dios. Él te escucha:
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8 Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá (Mateo 7:7-8).
Dios nos ha dado el poder de hacer cambios positivos en nuestras vidas.
Cuando sabemos que Dios puede hacer cualquier cosa, ¿cómo no vamos a sentirnos más fuertes? Servimos al Dios todopoderoso que hizo el cielo y la tierra. Él tiene el poder de salvarnos de todo mal y auxiliarnos. No dudemos de su poder ni de su capacidad para ayudarnos.
Al igual que él, podemos estar seguros de que todo lo que Dios trae a nuestras vidas es para bien. Siempre podemos contar con él para que nos dé la fuerza que necesitamos para seguir haciendo el trabajo que nos ha encomendado.
Puede ser difícil para nosotros entender lo grande y poderoso que es Dios. Tenemos que recordar que él lo hizo todo, que lo sabe todo sobre nosotros y que observa todo lo que ocurre. Él trabaja todo el tiempo por sus hijos.
Así es que, siempre podemos pedirle a Dios nuevas fuerzas y ayuda para nuestras tareas diarias. A él no le sorprende nada de lo que nos ocurre porque observa el mundo entero y está dispuesto a ayudar a los que le temen.
La fuerza de voluntad es un bien escaso
Ya hemos dicho que la gente solo tiene una cantidad de fuerza de voluntad. Por eso, algunas personas tienen más fuerza de voluntad que otras.
La fuerza de voluntad es un factor clave en nuestras vidas. Es lo que nos ayuda a hacer lo correcto y mantener el rumbo. Pero no es fácil conseguir más fuerza de voluntad.
Sin embargo, podemos aumentar nuestra fuerza de voluntad siendo más conscientes de lo que estamos haciendo. Darnos cuenta de las cosas tan sencillas agotan nuestra energía, como el azúcar y el alcohol, y encontrar formas de resistir la tentación nos ayudará a mantener la fuerza de voluntad.
De hecho, esa es la clave, ser conscientes de lo que estamos haciendo. No obstante, muchas veces no somos conscientes de nuestras debilidades o al menos, algunos elegimos ignorarlas. Dios, a través de su santo Espíritu nos hace conscientes de nuestras debilidades. Y, por su gracia, su poder se perfecciona en nuestra debilidad.
Dios nos da la fuerza mental para hacer lo que queremos
Podemos hacer planes, pero los planes de Dios se cumplirán (Proverbios 19:21). Dios quiere que sus hijos siempre hagan las cosas correctas, sin importar lo que sea. En Proverbios 3:6, se nos dice que escuchemos al Señor, y Él nos mostrará el camino correcto. A veces nuestros propios deseos nos impiden ver claramente ese camino.
Nadie puede vivir de la manera que Dios quiere que vivamos solo porque lo desea. Romanos 3:10 dice:“Como está escrito, no hay justo, ni siquiera uno”. Esto es cierto tanto para las personas fuertes como para las débiles. Dios sabe que no podemos permanecer en el camino correcto, así que nos ofrece vivir eternamente a través de su Hijo.
“No con la fuerza, ni con el poder, sino con mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos” (Zacarías 4:6).
Requiere de tiempo y esfuerzo
La diferencia entre lo que conseguimos y lo que no podemos lograr no es solo cuestión de fuerza de voluntad, o nuestro deseo de mejorar o lo mucho que valoramos nuestro esfuerzo. Tanto el entrenamiento de la mente como el del cuerpo requieren motivación y persistencia.
En otras palabras, la mejor manera de conseguir más fuerza de voluntad es prometiéndote a ti mismo que no te vas a rendir y mantenlo. Además, conoces a tu Dios, sabes que no estás solo y Él te dará la fuerza.
Sin duda es un rasgo importante que nos ayuda a alcanzar nuestras metas y ambiciones. Si desea obtener más autocontrol, debe comenzar por hacer una lista de sus objetivos.
Es fácil perder la fuerza de voluntad cuando estamos rodeados de tentaciones y distracciones. Para mantenernos enfocados y motivados, debemos tener un sistema para no tener que pensar demasiado en ello.
Hay muchas maneras de aumentar tu fuerza de voluntad; algunas de ellas incluyen mantenerse alejado de los malos hábitos, mantenerse ocupado con el trabajo o los pasatiempos y evitar, por ejemplo, las redes sociales por un tiempo, si es ahí que radica tu debilidad.
Aléjate del mal
Del mal, definitivamente hay que alejarse. Aléjate de los chismes, de la glotonería, aléjate de todo aquello que te hace daño.
Proverbios 4:27
Versículos Conceptos
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
El autocontrol también está relacionado con la motivación, la autoestima y la capacidad de afrontar los contratiempos. En definitiva, existe el equilibrio y el control emocional, pero también la forma de establecer objetivos y hacer planes para alcanzarlos.
En este ámbito, tanto la psicología como la neuropsicología han ideado formas de ayudar a las personas a trabajar y fortalecer su fuerza de voluntad y, en definitiva, a resolver sus problemas. Pero ninguna técnica es tan efectiva como depositar tu confianza en el Rey de reyes y esperar confiadamente en Él.
Dios te bendiga y te colme de fuerza de voluntad para salir adelante en todo lo que te propongas.