3 Cualidades de un Buen Soldado de Jesús

Soldado de Jesus

Soldado de Jesús

Aunque no nos demos cuenta, todos somos soldados, pues de alguna u otra manera vivimos enfrentando batallas en nuestra vida diaria. Por ejemplo, como esposos(as), padres, hijos(as) y amigos buscamos dar lo mejor por nuestros semejantes. Así mismo, Dios quiere que estemos dispuestos a librar la buena batalla en Cristo Jesús. Si estás dispuesto veamos 3 cualidades que debe tener un buen soldado de Jesús.

1.    Incorruptible.

Dios quiere que sus seguidores sean fieles, que aparten de sus vidas las maldades, la ira, la codicia, el engaño y todo lo que al mundo perjudica porque  “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2 Timoteo 2:4).

Veamos lo que esto implica:

  • Apartarse (Las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas).
  • Soporta dificultades (Sabe que habrá problemas y los acepta).
  • Es paciente (Pone su confianza en Dios).
  • No se desvía de su objetivo (Porque es leal a su fe).

Ahora bien, ¿por qué debemos tomar esta actitud para ser un buen soldado de Jesús? La respuesta es simple: para agradar al Maestro.

2.   Sufrido.

El buen soldado padece las aflicciones junto a su hermano(a) “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3) y la mayoría de las veces esto le involucrará en situaciones ajenas a su fe, sin embargo, seguir a Jesús no te librará de vivir en este mundo, al contrario, mientras más leal seas a Jesús más pruebas tendrás.

Nuestro Dios se hizo carne, habitó entre nosotros, fue víctima de injusticias y aun así se mantuvo fiel al propósito del Padre.

¿Qué debe hacer un buen soldado ante los ataques del enemigo?

  • Usar sus armas espirituales, pues la guerra es mortal. (Aprendamos a usarlas).
  • Escudriñar la palabra para descubrir las debilidades del enemigo.
  • Estudiar para alcanzar sabiduría.

Fuimos escogidos como real sacerdocio y para justificar nuestra corona debemos ser procesados así como Jesucristo en la Cruz del Calvario, más fiel es el Señor que derramó su sangre para que nosotros no padeciéramos tal sufrimiento.

3.   Complaciente.

Y no es que debemos satisfacer los deseos del mundo, al contrario, nuestro único objetivo debe ser agradar a Dios quien nos ha tomado como soldados (2 Timoteo 2:4) y dio su vida en el madero por nuestros pecados, por eso merece que le demos todo el honor y alabanzas, seamos obedientes al mandato, sobresalgamos ante su majestuoso ejército y obtendremos la victoria.

Para alegrar al Padre sigue estos simples pasos:

  • Decídete. (Reconócelo como tú único Salvador)
  • Mantente firme. (No te retires aunque sientas que la batalla es infinita)
  • No renuncies. (Aunque sólo Dios sabe cuánto durará la batalla, fuiste llamado a terminarla).
  • Dedícate. (Cumple el juramento que hiciste al aceptarle en tu vida).
  • Vive para él. (No importa lo que en el mundo tengas que dejar.
  • Alimenta tu fe. (No sea que mengues)
  • Defiende la palabra. (Para que te mantengas puro y sin manchas).

Como pudimos ver, las 3 cualidades de un buen soldado de Jesús están llenas de fidelidad y obediencia. Debemos ser cumplidores del mandato y más cuando conocemos el precio que pagó el Gran Maestro para obtener su puesto y comandar su ejército. No hay precio mayor que su sangre derramada por eso amémosle porque al terminar la carrera nuestro Redentor nos espera.


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